Abierta la convocatoria de ayudas para retirar amianto

Hay dos líneas de subvenciones, una dirigida a particulares y otra al sector productivo. Ya se pueden solicitar las ayudas para retirar amianto de las cubiertas de edificios. El plazo para presentar las solicitudes es de dos meses.

La convocatoria de 2023 tiene dos líneas: además de la ordinaria dirigida a particulares, por primera vez se ha abierto una segunda dirigida al sector productivo para retirar estos residuos de cubiertas y sustituirlo por placas fotovoltaicas.

Línea 1

• Para retirar residuos de materiales de aislamiento y de la construcción que contengan amianto de viviendas particulares.
• Dirigida a personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, y comunidades de propietarios.
• Se destinan 10 millones.

Línea 2

• Para extraer el amianto de las cubiertas e instalar, a continuación, placas de autoconsumo fotovoltaico.
• Dirigida a personas propietarias (sean físicas o jurídicas, públicas o privadas) de edificios donde se desarrolle o se haya desarrollado una actividad económica, es decir, que alojen o hayan alojado industrias u otras actividades comerciales o agrarias.
• Se destinan 40 millones. La intensidad de la ayuda es:
  • Pequeña empresa: 60%.
  • Mediana empresa: 50%.
  • Gran empresa: 40%.

La Agència de Residus de Catalunya (ARC) ha habilitado una web específica con las bases de la convocatoria e información para resolver posibles dudas.

Esta convocatoria forma parte del programa Amianto por placas, que impulsa la Generalitat en el marco del Plan nacional para la erradicación del amianto en Cataluña.

Más de 4 millones de toneladas

El amianto se utilizó de forma general entre los años 1950 y 1990, ya que era un material abundante y económico que ofrecía muy buenas propiedades aislantes e ignífugas. Desgraciadamente, se comprobó que si se altera libera microfibras. Esto puede provocar cáncer, asbestosis y mesotelioma maligno.

Por este motivo, desde 2002 está prohibido fabricar, usar o comercializar materiales que lo contengan. Lo que ya estaba instalado puede utilizarse hasta el final de su vida útil. El ciclo de vida estimado es de 30 a 50 años, así que se calcula que en 2030 más del 85% de estos materiales habrán superado su vida útil.

En Cataluña, todavía hay más de 4 millones de toneladas de amianto presentes en tejados, depósitos, bajantes o jardineras, como aislamiento térmico y acústico.

Fuentes de información: Generalitat de Cataluña